Cómo llegamos
Yo creo que la mayoría, llegamos a la meditación con una mayor o menor cantidad de heridas cosechadas a lo largo del viaje. De acuerdo a eso, empezamos a buscar un tipo u otro de terapias, tratamientos o algo. Pero cuando vemos que nuestra vida se está desbarrancando en algún u otro aspecto, entonces ya la búsqueda, medio como desesperada es encontrar lo que sea que me ayude.
Creo que en general la búsqueda primero la hacemos hacia afuera, en el sentido de buscar técnicas y terapias de mayor o menor profesionalidad, de acuerdo a la tendencia de cada uno. Pero cuando se agotan esas posibilidades de la técnica y no encontramos salida. Los que arribamos a la meditación creo que fue porque iniciamos un camino hacia el interior como una forma de tocar todas las puertas posibles.
Aprender a meditar
El camino a reencontrarme
Viendo para atrás, puedo ver que el reencontrarme, fue un proceso de búsqueda. Pero, sobre todo, fue una etapa que puedo ver hoy, a la distancia, que me condujo de lo corporal y material, hacia lo espiritual y sutil. Es decir, fue pasar en un primer momento, desde vivir el “hace lo que quieras” de los placeres mundanos. Hasta seguir una búsqueda constante, para solucionar los problemas físicos, los cuales, yo pensaba en esos momentos, eran la raíz de mi pesar e infelicidad.
Pero fue después de 25 años, que encontré en la meditación un tratamiento integral, que me ayudaría a sanar, de una manera holística.
Decía un poco antes “en esos momentos” porque desde que llegué a la meditación, hace casi 15 años. Puedo observar los efectos transformadores en el cuerpo, que me producen los distintos procesos mentales, emocionales y espirituales en los que ingreso, cada vez que trabajo conscientemente a través de la meditación, en los traumas profundos del alma. En pro, de la autotransformación de la personalidad, influyendo así, en el todo.
Puedo observar los efectos transformadores en el cuerpo, que me producen los distintos procesos mentales, emocionales y espirituales en los que ingreso, cada vez que trabajo conscientemente a través de la meditación, en los traumas profundos del alma.
Un proceso de transformación
Aspectos notables de la meditación
¡El viaje de la meditación es tan fascinante! porque es método, trabajo, paciencia, entusiasmo, coraje, determinación y muchas cosas más.
Es método, porque da herramientas claras, específicas y precisas. Que si las seguís, los resultados son contundentes.
Es un trabajo, porque creo que todo lo que es bueno y nos hace bien, requiere un esfuerzo constante y sistematizado. Y ese esfuerzo es a todo nivel. Desde lo físico, hasta lo espiritual, porque estar bien, no es algo casual.
Es paciencia, porque a pesar de que los resultados, los empezamos a ver casi inmediatamente con la práctica regular. Los grandes cambios en nuestra vida, los vemos, a medida que se incrementa la calidad y la intensidad de nuestros esfuerzos.
Es entusiasmo, porque es muy motivador y esperanzador ver los cambios que experimentamos en nuestro ser y por consiguiente, en nuestra personalidad, relaciones e interacciones. Cuando vemos que todo eso, es el fruto de nuestra constancia y trabajo.
Es coraje y determinación, dado que la meditación es un camino de auto conocimiento y auto transformación. Y debido a que toda transformación es dolorosa, ya que requiere cambios radicales. Es por eso, que es necesaria una firme convicción, junto con un determinado y contundente coraje, para llevarla adelante.
Debido a que, cuando iniciamos cambios profundos, surgen de manera inevitable la bronca, el miedo, la negación, la resistencia, el dolor y toda una gama de emociones negativas, que no son otra cosa, que la expresión de nuestro propio ego, que pretende continuar establecido en su zona de confort.
La meditación, una guerra, una lucha interna
Hay una guerra que es física, la otra espiritual; una es con armamentos materiales, la otra es con armas sutiles: como son los pensamientos elevados, los sentimientos puros, el conocimiento espiritual, la práctica regular; una es por la libertad de un territorio en general, la otra, por la libertad del alma, del ser; una es contra soldados físicos, la otra, contra las fuerzas sutiles que hay en el alma, que son los vicios espirituales: la ira, el apego, la lujuria, la avaricia y el ego.
Es espiritual porque entendemos que somos un alma o un espíritu. Que somos el alma que se expresa a través de un cuerpo y que a través de él, tenemos experiencias humanas.
La lucha, es recuperar la conciencia ¿qué conciencia? La conciencia de ser un alma. El resultado de esta lucha es la liberación del alma, esto es: volver a vivir con paz, amor, pureza, felicidad y verdad, que son la naturaleza original del alma.
Pero hay una inmensa diferencia en esta guerra. Las guerras físicas terminan en algún momento y la vida sigue. Pero la lucha en el alma contra esos vicios , es mientras vivamos.
Debido a que el ego está instalado en nosotros y convive con esta nueva conciencia que queremos establecer. Nunca va a querer renunciar al territorio en el que siempre gobernó, hasta que la nueva conciencia se instale con la fortaleza de la espiritualidad, que es vivir constantemente con virtudes.
Como meditar
Unos años antes, ya había habia practicado otra técnica de meditación, cuya meta era no pensar. Pero a mí no me resultó. Digamos, al principio sí. Me hizo bien, en el sentido que me ayudó a frenar un poco la cabeza. A poder Sentarme, observar mis pensamientos, quedarme quieto… digamos que me calmó un poco pero no mucho, porque en realidad mi cabeza no paraba.
Pero, cuando empecé a meditar acá, con la meditación Raja yoga !Waaaaah¡ ¡fue volaaaaar! Sentir paz, sentir amor espiritual, sentir alegría supra sensorial (más allá de los sentidos) nunca me imaginé que meditando podía sentir todo eso. ¡Era como volver a vivir! ¡Cómo que el alma, empezaba a respirar de nuevo! ¡Sentía como que mi alma revivía! ¡Waaaah!
Pero lo más duro, al principio fue parar, sentarme, es decir, dejar quieto el cuerpo. Sentarme fue el ¡gran, gran desafío! Para mi. Porque al principio me sentaba y no me podía quedar quieto, ¡Uf! ¡fue realmente una lucha que el cuerpo se quede quieto!
Después tenía en claro, que venía la otra lucha, la verdadera lucha, que era cambiar la forma de pensar. Porque para el raja yoga la meta es aprender a pensar positivamente, no parar de pensar.
La técnica de Meditación en el Raja yoga:
En primer lugar me gustaría aclarar, que en este artículo no vamos a poner el foco en la práctica, es decir, no vamos a entrar en los detalles de cómo nos relajamos, nos concentramos, etc. Sino que vamos a tratar de describir de una manera simple, la forma en que esta disciplina nos conduce a una transformación interior, básicamente por medio de la meditación, dando como resultado final, la sanación del cuerpo y el alma.
Dejando por último de manifiesto, nuestro anhelo profundo de que alguna persona, seguramente se beneficie con esta experiencia.
1° Relajar el cuerpo
Digamos que es solo aflojar un poco el cuerpo en realidad, como para que las tensiones físicas, no distraigan la atención durante el proceso de la concentración. Debería ser breve y solo asignarle unos minutos a esto. Porque en realidad no hay que confundirse, el foco en esta técnica, es para aprender a concentrar el pensamiento y no para relajar el cuerpo. Después con la práctica regular, descubrimos que la relajación pasa de manera natural, cuando la mente se concentra profundamente en los pensamientos positivos.
No precisas sentarte en la posición de loto. Podes sentarte en una silla, en el piso o incluso acostarte para meditar. El problema es que el loto acalambra las piernas. Por eso me parece válido recalcar, que no es importante la posición del cuerpo, ya que, es un ejercicio mental de concentración.
Además, un aporte importante de la relajación en el proceso de la meditación, es que aunque en esta etapa del proceso tenemos el foco de la atención en nuestro cuerpo, es importante considerar, que esta también sería la primera concentración, ya que nos permite atraer el foco de la extroversión hacia el cuerpo, para poder relajarlo.
2°Concentración
A esto también le llamamos introversión. Un viaje, entre el afuera, que sería percibir la vida desde lo corporal o sensorial; a ir hacia el interior, que sería observar la vida desde la mirada pura de mis sentimientos de paz, amor, dicha, etc. es decir desde el alma. En síntesis, la concentración es la base en esta técnica meditativa, es un estado de la mente no del cuerpo y tiene que ver con focalizar mi atención en los pensamientos y sentimientos del alma.
No se trata de donde estoy, y que puedo estar en mi cuarto, con mi celular y estar totalmente extrovertido, con mi atención en cosas materiales. Como así también, podría estar sentado en la calle, donde pasan miles de personas y estar con mi atención totalmente abstraída del afuera y focalizado totalmente en mis pensamientos o emociones. esto sería la concentración en el Raja yoga, tener mi atención puesta en mí ser o en los aspectos de mí ser.
3° Contemplación
Esto sería en principio entrar en un proceso mental, en una conversación profunda entre nuestro yo consciente y nuestro subconsciente. Basado, en un entendimiento o conocimiento espiritual. Sería como un dialogo entre el alma y la persona.
En principio, ese conocimiento sería el de la filosofía del Raja yoga. Que nos da las herramientas teóricas, con las cuales construir ese diálogo.
Desde este conocimiento, podemos entender “cómo es el alma” y podríamos empezar a crear pensamientos como: “soy un alma de paz, un ser ilimitado”. Y si mantenemos ese pensamiento una y otra vez y lo profundizamos en la consciencia espiritual yendo más profundo, podemos experimentar la paz, y las virtudes, esa sería la contemplación.
En resumen, podríamos decir que en esta etapa, usamos el conocimiento para crear pensamientos elevados, puros y espirituales. Es decir, utilizamos la energía más elevada del alma, para hablarnos de nuestra propia naturaleza espiritual, y así poder empezar a sentir una empatía, que nos permita sentir al alma y poder experimentar su esencia.
4° Realización
Podemos ver hasta aquí, cómo fuimos profundizando en el proceso. Empezando por lo físico y siguiendo en una transición de lo físico a lo mental. llegamos en esta instancia, a la experiencia, de crear sentimientos puros. Es decir, primero creamos los pensamientos y con ellos, creamos los sentimientos elevados.
Entonces, en este paso, mantenemos el pensamiento puro que creamos en el paso anterior, “soy un alma de paz, un ser ilimitado”, lo repetimos, una y otra vez, mientras nos vamos concentrando en él. Vamos más profundo…. más…más…. más… entramos más en el silencio no permitiendo ningún otro pensamiento común, más hacia la profundidad del ser…. de yo, el alma. Y seguimos en esa búsqueda, con calma, con paciencia, disfrutando…. Hasta que llega ¡ese momento! ¡esa luz! ¡hasta que llegamos a sentir esa energía! ¡Hasta tener la certeza, de que estamos sintiendo aquello en lo que estábamos pensando! ¡Aquello incluso, en lo que ni siquiera recuerdo si lo sentí alguna vez!
Pero ahora, nos damos cuenta que somos parte de esa experiencia. Incluso sentimos que somos los creadores de este estado ¡de esa luz interior! ¡de esa energía divina! ¡de ese sentimiento!
¡Pero cuidado! tenemos que tener en claro, que ese momento, puede no llegar ni el primer día, ni en la primera meditación, ni en la segunda; o tal vez sí. Solo tenemos que mantener la conciencia de que este, es un proceso, un viaje interno, en el cuál necesitamos un método, práctica, paciencia, amor por mi ser, fortaleza, porque muchas veces queremos desistir. Pero si, debemos mantener la certeza, que se puede lograr porque todos somos almas de paz y por tanto, todos estamos capacitados.
Esto en definitiva, sería tener “la vivencia íntima, de que soy el creador de mis sentimientos de paz, amor, etc”
5-Meditación
¡Al fin! llegamos a la última etapa del proceso. Un proceso que nos vuelve conscientes de quienes somos, que nos vuelve pacíficos, amorosos y dichosos porque lo sentimos y no, personas que hablamos en teoría sobre eso. Un proceso que requiere de mi atención y que me conduce, al auto conocimiento, porque puedo experimentar quién y cómo soy, mientras, que en el proceso me voy transformando (auto transformación) Por eso que se dice: donde va mi atención, va mi energía …….
Entonces, ¿En qué consiste esta etapa de la meditación?
Llegamos a que, en el paso anterior, experimentamos que somos capaces de crear sentimientos puros. A los cuales, arribamos a través de la relajación primero, la introversión o concentración después y, por último, la contemplación de los pensamientos puros. De esa forma, llegamos a “la realización de sentir aquello que pienso”.
En este último paso, vamos por más. ¡Vamos a experimentar nuestra esencia original!
En el Raja yoga se dice, que “somos paz, amor, felicidad, pureza, verdad y todas las virtudes y capacidades innatas que hay en el alma”. Es decir, no es que tengo paz, o que tengo amor, no. ¡Soy paz! ¡Soy amor! Porque pensar que “tengo paz o amor”, tiene que ver con mi visión limitada o corporal. Cuando en realidad, el alma, es una entidad eterna e ilimitada, hecha de “esa materia”. Ya que, todas las cualidades, son “su energía”, y no, algo que tengo en un momento y en otro no, o que depende del lugar donde estoy, o de las personas que me rodean o de lo que hago. En realidad, soy esa esencia original.
Entonces, la meta en este paso, no es solo sentir en unos momentos, mientras estamos sentados, quietos, concentrados, meditando. Sino, volverme eso. Digamos, volverme la paz, el amor, la pureza, en todo momento y que lo pueda experimentar en todas las situaciones, relaciones y conexiones. Vendría a ser, volverme una personificación de eso. O, más simple, volverme un ser de paz, un ser amoroso, volver a mi naturaleza original.
Para eso, necesitaríamos mantener un estado meditativo constante, eso sería, mantenerme relajado, calmado, con pensamientos positivos y con un estado constante, de sentimientos puros.
Link del video de la meditación:
https://www.brahmakumaris.org/meditation/how-to-meditate
Henry ¿No se cómo habría que ponerlo al video si con el link o con el logo del archivo?
Te dejo por ahora esta experiencia, con la promesa de que vamos a seguir profundizando en futuros escritos, en estos temas tan apasionantes.
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